jueves, 23 de abril de 2009

AFECTO






Es la causa de toda felicidad sólida y duradera. Pero matiza su afirmación aclarando que esa felicidad sólo se logra si hay un interés recíproco por dar y recibir. Además de sentimiento, el afecto requiere cierta dosis de sentido común, imaginación, paciencia y abnegación. De lo contrario, "si tratamos de vivir sólo de afecto, el afecto nos hará daño". Afecto es una mirada, un tono de voz, un chiste, unos recuerdos, una sonrisa, un paseo, una afición compartida. La mirada afectuosa nos enseña en primer lugar que las personas están ahí, y después que podemos pasar por alto lo que nos moleste de ellas, que es bueno sonreírles, y que podemos llegar a tratarlas con cordialidad y aprecio. El afecto puede surgir y arraigar sin exigir cualidades brillantes, y por eso podemos conseguirlo con poco esfuerzo. Pero tampoco tenemos derecho a él. Más bien, tenemos la esperanza razonable de ser estimados por familiares, amigos y colegas si nosotros y ellos somos más o menos normales, si no somos insoportables.

No hay comentarios:

Publicar un comentario