Con buena iluminación y frente a un espejo, coloque sus manos detrás de la cabeza y eleve los codos, observa ambos senos, su forma, tamaño, si hay masa (bulto) o depresiones (hundimiento), cambios en la textura y coloración de la piel y posición del pezón.
Para examinar su mama derecha, coloque su mano derecha detrás de la cabeza elevando el codo, con movimientos circulares.
Con su mano izquierda, con la yema de los dedos, presione suavemente.
Continúe dando vuelta a la mama como la aguja del reloj. Palpe toda la superficie completando toda la mama. Determine la presencia de masas o dolor.
Examine el pezón, siempre igual posición con su dedo pulgar e índice, presiónelo suavemente observe si hay salida de secreción o sangrado.
Ahora examine su mama izquierda, siguiendo los pasos anteriores, examine la axila con la yema de los dedos y movimientos circulares, tratando de determinar la presencia.
Para examinar su mama izquierda, coloque la mano izquierda detrás de la cabeza elevando el codo, siga los pasos anteriores.
También se recomienda que las mujeres que tienen más de cuarenta años de edad se sometan cada año a una mamografía, un estudio con rayos X. Estudios recientes sugieren la posibilidad de que los mamogramas no aporten ningún beneficio a las mujeres menores de cincuenta años.
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